10 feb 2024

Desde la Biblioteca con AMOR


    El amor

    La historia, la cultura y la evolución ha girado en gran parte en torno al amor.

    Hablamos de un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

    Sin embargo, el amor, bajo la lupa del microscopio, no es un sentimiento etéreo, sino que tiene una base científica que se centra en las reacciones químicas que segrega nuestro cuerpo para hacernos sentir de tal manera.

    Hablamos de un proceso neurológico que se produce en el cerebro y  desactiva áreas como la amígdala o el córtex frontal, cuya función los científicos definen  para reducir la probabilidad de la aparición de emociones negativas.


    
Eso significa que es posible que el amor tenga una función real: “no solo poderse conectar emocionalmente con las personas, sino mejorar nuestro comportamiento”, dijo la autora del estudio, Stephanie Cacioppo.

    Las mariposas en el estómago el amor a primera vista son una reacción química del cerebro. 

    La adrenalina hace que el corazón se acelere, la boca se seque y las manos suden como parte del nerviosismo o la reacción normal del organismo a una situación de estrés. Porque el amor además de ser muy estresante, científicamente, tiene fecha de caducidad de 1 a 3 años.


      Así pues,  el amor según la ciencia no son más que conexiones de nuestro cerebro, pero …, para …,  el amor también es… una risa, una mirada, es locura, pasión, una caricia, confianza, respeto, cercanía, armonía, compromiso, familia, inspiración, es un poema, una historia… es un LIBRO que me hace sentir ¡tan bien

    Los libros, como el amor, participan en procesos adictivos, que nos completan, nos alegran y dan energía para convivir y crear.

    La lectura causa una maravillosa sensación de bienestar que provoca un círculo vicioso entre deseo, necesidad, dependencia y abstinencia. 

    La lectura nos proporciona conocimientos, nos permite desarrollar la empatía, enriquece nuestro mundo interior, amplía nuestro vocabulario, incentiva la imaginación y la fantasía y nos permite liberar emociones.

    La lectura al igual que el amor es un antídoto potente para superar la soledad, la tristeza y los miedos, pues, para los lectores adictos, no hay nada que sane más que un buen libro. 

    Este mes compartimos en nuestro espacio bibliotecario la ciencia y el amor. Mujeres científicas que serán ejemplo para nuestras alumnas, contribuyendo a la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer y la niña.

    Biografías donde ellas son las protagonistas del progreso, que unidas al sano desequilibrio bioquímico que es el amor, conforman una exposición que vitalizará nuestro espacio y nuestra mente durante el mes de febrero.


En febrero, abrígate de besos

abrígate con un buen libro.