22 mar 2013

La bicicleta de Adela




En América vive una niña que se llama Adela y tiene diez años. Vive en Chicago y tiene una bicicleta muy especial. La bicicleta es de los colores del arco iris y Adela va con ella a todas partes.
Esa bicicleta le ha ayudado a estudiar Conocimiento porque, gracias a ella, esta niña se enteró del tema de las Fuerzas y el Movimiento. Ella repasaba Conocimiento con su bici porque, con ella, hacía las fuerzas de Movimiento y , cuando se paraba, las  de Rozamiento.
Con su bicicleta iba a comprar el pan y cuando emprendía la marcha hacía la fuerza de Movimiento y cuando se paraba la de Rozamiento.
Gracias a la bici sacó un diez en el examen de Conocimiento y sus padres le regalaron un casco a juego con su bicicleta.
Adela iba contentísima con su bici y su casco, pero un día, cuando estaba montando por la calle, unas niñas le empezaron a decir que su bici era muy llamativa y que , con esa pinta, no podía salir a la calle. Pero Adela siguió en línea recta y no les hizo ningún caso.
Al día siguiente vinieron otra vez las niñas y le dijeron lo mismo, y así todos los días durante un mes.
Cuando Adela se cansó de oír eso todos los días, cambió de dirección y se fue a hacer su paseo en bici a otra parte. En ese barrio había un parque y Adela se hizo amiga de otras niñas, que tenían bicis parecidas a la suya. Las niñas quedaban todos los días para montar en bici  y se llevaban genial.

Lucía Vaquero Rabahieh   5º B Primaria

19 mar 2013

Leyenda africana



LA PIEL DEL COCODRILO
En algunas aldeas de Namibia cuentan que hace mucho, mucho tiempo, el cocodrilo tenía la piel lisa y dorada como si fuera de oro. Dicen que pasaba todo el día debajo del agua, en las aguas embarradas y que solo salía de ellas durante la noche, y que la luna se reflejaba en su brillante y lisa piel. Todos los otros animales iban a esas horas a beber agua y se quedaban admirados contemplando la hermosa piel dorada del cocodrilo.
El cocodrilo, orgulloso de la admiración que causaba su piel, empezó a salir del agua durante el día para presumir de su piel. Entonces, los demás animales, no solo iban por la noche a beber agua sino que se acercaban también cuando brillaba el sol para contemplar la piel dorada del cocodrilo.
Pero sucedió, que el sol brillante, poco a poco fue secando la piel del cocodrilo, cubierta de una capa de reluciente barro, y cada día se iba poniendo más fea. Al ver este cambio en su piel, los otros animales iban perdiendo su admiración. Cada día, el cocodrilo tenía su piel más cuarteada hasta que se le quedó como ahora la tiene, cubierta de grandes y duras escamas pardas. Finalmente, ante esta transformación, los otros animales no volvieron a beber durante el día y contemplar la antigua hermosa piel dorada del cocodrilo.
El cocodrilo, antes tan orgulloso de su piel dorada, nunca se recuperó de la vergüenza y humillación y desde entonces, cuando otros se le acercan se sumerge rápidamente en el agua, con sólo sus ojos y orificios nasales sobre la superficie del agua.
Alejandro Tobar Pérez
y
Violeta Alonso Briz

15 mar 2013

El trompo



Materiales: Un trompo, que es como una peonza alargada, los que tienen la punta redonda se llaman punta de garbanzo y con una punta como una flecha se llamaban punta de cigüeña.
¿Cómo se juega?: Hay muchas maneras de jugar, pero lo primero es saber lanzar un trompo. Se enrolla con su cuerda y con buena puntería se lanza haciendo que se desenrolle.
Una de las principales maneras de jugar:
 Para un jugador: Se pueden hacer trucos, como subírselo a las manos o hacerle un circuito.
Combate (2 jugadores o más): Primero se hace un agujero, luego se lanza un trompo que se quede atrapado en el agujero, y  los demás jugadores lanzan sus trompos para desencajarlos, el que lo desencaje GANA.
Precauciones: Hay que tener cuidado porque pueden hacer daño, y se pueden romper fácilmente pero no pasa nada. 
                                                   GUILLERMO GORDO MARTÍN 5º Primaria

11 mar 2013

La correíta



Edad: 10 años
Participantes: cualquier número
Terreno: uno exterior amplio
Material: una correa o cinturón
Uno de los jugadores esconde la correa y los demás deben buscarla, para lo cual el que la ha escondido puede ayudar diciendo frío cuando está lejos o caliente cuando esté cerca, a veces también puede decir templado. El que encuentre la correa la coge y comienza a dar correazos a los demás, que corren hasta llegar a la meta donde se libran de los golpes. Cuando todos llegan, el que la ha encontrado es el que la esconde de nuevo y así sucesivamente.
Reglas:
·        No se puede dar a los demás con la hebilla, ni golpear fuerte para hacer daño.
·        El que encuentra la correa es el que luego deberá esconderla.
·        El que encuentra la correa no debe decir nada para coger a los demás desprevenidos.
Alba Talavera 5º Primaria

8 mar 2013

La leyenda del dragón de Wawel (Polonia)

Elena Pérez Rodríguez nos ofrece la lectura de esta leyenda.


     Muchos siglos atrás vivía en una cueva al pie de las colinas de Wawel el dragón más horrible que jamás se haya visto. Era un monstruo que asolaba las cercanías de las colinas y devoraba el ganado que pastaba allí.
     Los caballeros más valientes trataron de vencerlo una y mil veces, pero todo esfuerzo era inútil. Antes de que los caballeros pudieran desenvainar sus espadas, el fuego que el dragón lanzaba por su boca los destruía. Y así uno tras otro fueron todos derrotados.
     Entonces el rey envió a sus heraldos a recorrer sus tierras anunciando que aquel caballero que pudiera vencer al dragón se casaría con su hija y heredaría el trono.
     Un gran número de caballeros, tentados por esta fabulosa oportunidad fueron al encuentro del dragón, pero uno tras otro fueron destruidos. El rey cayó en la desesperanza, su hija comenzó a creer que jamás se casaría y el reino se empobreció cada vez más.
     Un día un joven zapatero llamado Krak elaboró un plan para conquistar a la bestia: pondría una gran golosina en una rama embebida en sulfuro y después la dejaría en la entrada de la cueva. El dragón, que era tonto y glotón, tragaría el tramposo regalo de un bocado. Así lo hizo.
     La garganta del dragón ardió tanto que debió correr hasta el río Vístula para apagar su dolor, y tomó tanta agua que estalló en medio de un gran ruido.  Desde entonces el pueblo quedó liberado de su terror.
     El zapatero se casó con la hija del rey y luego de la muerte del monarca, ascendió al trono. El pueblo que él rescató del poder del Dragón de Wawel tomó su nombre y con gran honor la vieja capital de Polonia es conocida como Cracovia (Kraków).