Hace muchos años, en la Tierra había más
árboles y plantas, frutas más grandes y dulces, y los hombres y las mujeres
eran más fuertes que ahora. El arroz era el principal alimento de la gente y el
tamaño de un grano de arroz era mucho más grande que el del arroz de hoy en
día. La leyenda explica que era tan grande el arroz, que con unos pocos granos
de arroz las personas quedaban satisfechas.
Gracias a esto, los ciudadanos de la India no tenían que trabajar duramente cultivando el arroz y recogiendo la cosecha, como se hace ahora, ya que cuando estaba maduro, el mismo arroz se desprendía de los tallos y rodaba hacia los graneros de los pueblos.
Cuenta la historia que un año, en la India, cuando el arroz era más grande y más abundante que nunca, una abuela dijo a su nieta: "Nuestros graneros son demasiado pequeños. Vamos a tirarlos y construir unos más grandes".
Cuando los antiguos graneros fueron derribados y el nuevo aún se estaba construyendo, el arroz estaba maduro en el campo. Se dieron mucha prisa para acabar de construirlo pero el arroz ya bajaba rodando por los campos, y la familia no podía guardarlo porque aún estaban construyendo un granero más grande.
La señora se enfadó tanto que golpeó un grano de arroz y gritó: "¿No podrías esperar en los campos hasta que esté listo nuestro granero? Entonces el arroz se rompió en mil pedazos y dijo: "De ahora en adelante, vamos a esperar en el campo hasta que nos queráis". Desde entonces, el arroz ha sido muy pequeño, y la gente debe trabajar duramente para recogerlo de los campos.
Gracias a esto, los ciudadanos de la India no tenían que trabajar duramente cultivando el arroz y recogiendo la cosecha, como se hace ahora, ya que cuando estaba maduro, el mismo arroz se desprendía de los tallos y rodaba hacia los graneros de los pueblos.
Cuenta la historia que un año, en la India, cuando el arroz era más grande y más abundante que nunca, una abuela dijo a su nieta: "Nuestros graneros son demasiado pequeños. Vamos a tirarlos y construir unos más grandes".
Cuando los antiguos graneros fueron derribados y el nuevo aún se estaba construyendo, el arroz estaba maduro en el campo. Se dieron mucha prisa para acabar de construirlo pero el arroz ya bajaba rodando por los campos, y la familia no podía guardarlo porque aún estaban construyendo un granero más grande.
La señora se enfadó tanto que golpeó un grano de arroz y gritó: "¿No podrías esperar en los campos hasta que esté listo nuestro granero? Entonces el arroz se rompió en mil pedazos y dijo: "De ahora en adelante, vamos a esperar en el campo hasta que nos queráis". Desde entonces, el arroz ha sido muy pequeño, y la gente debe trabajar duramente para recogerlo de los campos.
Victoria
Elena Quijada Tejeda, 5º Primaria
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