27 abr 2011

Manifiesto por la lectura. Día del Libro

Feliz quien ha leído

     Feliz quien ha leído. El que en la infancia, a través de los cuentos, fue descubriendo el mundo. El que en la adolescencia, en medio de la nada, supo hallar en lo oscuro siquiera este refugio al abrigo del tiempo. Quien joven, eterno en su belleza, intuyó en la lectura que vivir el momento era el mejor remedio contra aquello que huye. Aquel que, ya maduro, perdido como siempre, se aferró a algunas páginas para aplazar la muerte. Quien, en fin, viejo ya, leyó para ganar la batalla al olvido.

     Feliz quien ha leído porque el camino es breve y sólo en la lectura puedes vivir las vidas que una existencia impide. Esas vidas de otros que por arte de magia se convierten en propias.

     Feliz quien ha leído y ha encontrado en los libros el consuelo a sus males o el amor que le falta o la dulce alegría que vence a la tristeza. Quien ha llorado a solas al leer unos versos o un pasaje escondido en alguna novela.

     Feliz el letraherido, el melancólico, aquel que, solitario, en un libro conoce al amigo que añora cuando va por la calle.

     Feliz quien ha leído y tiene su mirada prendida de un poema y tiene su memoria aferrada a un relato. Quien piensa como piensan los que ensayan. El que se siente un griego en el exilio, o acaso un japonés a la espera de un haiku, o un árabe que evoca los sonidos del agua, o un americano que se canta a sí mismo.

     Feliz quien ha leído y ha ido construyendo su propia biblioteca, y cada libro es un recuerdo cercano, un momento indeleble de lo que es fugitivo. Y una forma de crítica, porque no todo vale.

     Feliz quien ha leído en salas soleadas de bibliotecas públicas y ha sentido las sombras de los mil personajes que pueblan los volúmenes que se apilan en torno.

     Feliz quien, como Borges, no se jacta de aquello que ha escrito y, sin embargo, se enorgullece de aquello que ha leído. Quien, como a Jaime Gil de Biedma, la mención de la palabra poesía le suscita la imagen no de un hombre escribiendo un poema, sino la de un hombre leyendo un poema.

     Feliz quien ha viajado sin haber recorrido un país extranjero. O aquel que desde el cuarto va más lejos incluso que el viajero más rápido. El que es cosmopolita y vive en la provincia de los libros sin patria, porque el lector es alguien que ignora las fronteras.

     Feliz quien ha leído y se apena por todos los que no han encontrado ese placer perfecto.

Álvaro Valverde
(Escritor y Profesor del Colegio)


15 abr 2011

La mascota que perdió su nombre

 (Nuestra mascota fue creada por concurso entre el alumnado del Centro.
Este es el relato que da a conocer su nombre)

            Nuestro insecto palo está triste. Ha perdido el norte y no consigue salir a flote. Ha buscado en el mundo mágico de los libros, pero no encuentra su identidad.
            ¿Alguna recomendación? Al hada le pregunta mientras merodea por los alrededores de las estanterías repletas de libros ilustres, cuentos fabulosos y extraños álbumes. Pero las miradas de ésta no responden a  sus expectativas.
            Continúa revolviendo entre las páginas de la biblioteca, desde hace algún tiempo encantada; se cuela por los pasajes más insospechados de la literatura clásica y juvenil, explora en los más inhóspitos rincones, mas no llega a ninguna conclusión.
            Se reafirma en su idea de que algún día  existió, tuvo su tiempo y tuvo una identidad y consigue llegar hasta las inmensas aulas repletas de inocencia y frescura. Se cuela en las misteriosas profundidades de las mochilas de varios alumnos, explora y adquiere nuevas sensaciones.
            Se desplaza lentamente por los largos pasillos de nuestro cole, investiga y descubre un cierto aire de innovación, y también  de sabiduría, de realismo, de espontaneidad. Recorre el inmenso patio, donde se respira un ambiente de descanso, de alivio, de juego.
            De todos los lugares recónditos por los que va deambulando saca algo positivo y comienza a recordar, a rememorar viejos tiempos, a indagar en el baúl de sus recuerdos. Va cobrando vida, va respirando tranquilidad y alegría, va saliendo de su asombro.
            Lo que se temía es cierto, su nombre se perdió algún día y una inocente mano de un niño lo guardó en su regazo y no lo dejó aflorar al exterior. Pero la curiosidad y las ganas de aprender de nuestro insecto palo fueron tan fuertes que buscando y buscando, logró encontrar la felicidad perdida.

            Os descubriré el secreto mejor guardado de la identidad de nuestra mascota. ¿Dónde podía estar escondido su nombre? Lógicamente en el corazón del cole, en el lugar más encantado y recóndito del centro, en el paraíso donde se forjan los mejores sueños y deseos: en la biblioteca.

            ¿Cómo lo descubrió? Os lo contaré en secreto, solo para vosotros, niños y niñas del Alfonso VIII. Hace mucho tiempo, cuando el cole era más viejecito y la biblioteca estaba en lo que es hoy día el comedor, un mago trajo de la India un cofrecito con una llave mágica e hizo un conjuro. Allí escondió durante años un nombre mágico. Únicamente se podía abrir si ocurrían tres coincidencias.
1.- Había que resolver un enigma.
2.-Debían mezclarse tres ingredientes:
         a. La sonrisa de un niño
         b. La habilidad de un maestro
         c. Las estrategias de un director       
 3.-Los niños del cole debían creer que la lectura es el espejo del alma.

Cuando nuestra mascota  descubrió que estos tres condicionantes se habían cumplido, se rompió el hechizo y el nombre surgió del cofrecito, envuelto en un pergamino, tan brillante y esplendoroso como lo dejó nuestro mago hace muchos años. ¡No permitamos que ese nombre se vuelva a ocultar!

            Cada vez que una mano inocente abra las páginas de un libro de nuestra biblioteca encantada, estará descubriendo a nuestra intrépida y culta mascota. Ella les acompañará siempre en la hermosa tarea de viajar a lugares lejanos, a bosques profundos, a castillos encantados, y a descubrir apasionantes aventuras de la mano de nuestros más famosos héroes y princesas, intrépidos piratas y los más valientes guerreros. ¡Dejémonos acompañar por  PALÍNDROMO! ¡Dejemos volar nuestra imaginación!

         Entre las páginas de un buen libro está el alma de la sabiduría y la cultura. No le neguemos su lugar en nuestro corazón. Recordemos que los libros han ganado más batallas que las armas.

Por  Puri, madre de alumnos y
colaboradora-especialista en Bibliotecas.

11 abr 2011

¡Tenemos blog! ¡Estamos en REBEX!

   La Biblioteca del Colegio ya tiene blog. Éste pretende ser un espacio de todos para la comunicación de ideas, experiencias, sentimientos, opiniones... en torno al libro, a la imprescindible e increíble aventura de leer y a nuestra biblioteca tan estupendamente guardada por "Palíndromo", nuestra mascota. (Un poco más adelante recordaremos su historia).
     Además entramos a formar parte de la Red de Bibliotecas Escolares de Extremadura (REBEX). Esto, entre otras muchas alegrías y ventajas, supone participar junto con otros centros educativos de la región de un mismo deseo e inquietud: Poner de relieve el importante papel de la Biblioteca Escolar en el Colegio y hacer de ella un verdadero espacio de comunicación, de motivación y de formación para todos, proporcionando un lugar donde podamos divertirnos en medio de un montón de estupendos libros, estimular nuestro gusto por la lectura y aprender estrategias para utilizar la información. 
     Os animamos a todos (padres, profesores y alumnos) a añadiros como seguidores de nuestro blog de biblioteca y a enviarnos vuestros comentarios y cuantas entradas queráis que publiquemos: ideas, opiniones, recomendaciones, actividades, experiencias, sentimientos... sobre el libro, la lectura y la biblioteca.