Un día mi
hermana y yo, paseábamos por un pequeño bosque cerca de nuestra casa, donde
solíamos ir a jugar. Estábamos descansando, cuando de la nada vimos salir un
pequeño extraterrestre. Era de color verde, tenía un solo ojo, una larga antena
en la cabeza, dos piernas y una larga cola. Parecía amigable y nos acercamos.
Cuando nos vio dijo:
- ¡Hola! Me
llamo BID, vengo de un planeta muy lejano llamado OPOSITUM. Allí todo esta al
revés y es al contrario que en vuestro planeta. Por ejemplo, andamos con las
manos y escribimos con los pies y cuando llegamos a viejos, nos hacemos cada
vez más pequeños hasta que desaparecemos.
- ¡Hola Bid!
Somos Ana y Elena. ¿Qué haces aquí?
- Mi platillo se
ha estropeado cuando me dirigía a Neptuno a ver a mis primos.
- Y eso que
llevas ahí. ¿Qué es?
- Es un aparato
que solo tengo yo, me lo regaló mi abuelo antes de morir. Sirve para
transformarme en personas como vosotros, en animales…. e incluso en objetos,
pero también sirve para muchas cosas más, como volar.
- ¡Que chulo ¡
Dijo Elena. ¡Yo quiero uno!
- ¡No puede ser!
Y ahora me tengo que marchar, se me hace tarde, pero pronto volveré.
- ¡Adiós, Bid!
Vuelve pronto.
Ana y Elena
despidieron a Bid sin entender muy bien nada de lo que esa tarde había
sucedido.
NACHO
IGLESIAS CASTRO
6ºA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja un comentario