Una chica
llamada Laura, con un trabajo muy importante: espeleóloga, iba paseando cuando
de repente se encontró con una piedra muy antigua y bonita. Era de la antigua
Roma. Pero no estaba sola en la cueva, un chico llamado Luis estaba robando la
preciada piedra.
Luis saltó y
cogió la piedra, entonces Laura le siguió hacia el coche por un camino lleno de
curvas. Antes de llegar al coche, Luis se tropezó y dejó caer el objeto.
Entonces, Laura cogió el valioso objeto y se lo guardó.
Laura preguntó a
Luis por qué lo había robado, Luis contestó que era para venderlo y ganar
dinero, entonces Laura le preguntó que si quería trabajar de espeleólogo, el
muchacho dijo que sí y los dos se fueron al museo para poner la hermosa piedra
en un expositor.
Marta Elizo Amores, 6º B
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