LA PRINCESA Y EL MAR
Érase una vez una princesa que
vivía en su castillo sola y aburrida, ya que sus padres la tenían encerrada
para protegerla. El mayor deseo de la princesa era conocer el mar.
Sus padres no la dejaban ir por
miedo que le pudiera pasar algo.
Un día estando en sus jardines
descubrió una puerta secreta y tuvo curiosidad por ver a dónde conducía. Los
días pasaron y la princesa no dejaba de pensar en la pequeña puerta.
Un día sus padres se fueron de
viaje a conocer a los nuevos reyes de Inglaterra, y la princesa aprovechó para
saciar su curiosidad. Entró por aquella puerta, todo estaba muy oscuro pero su
curiosidad superó al miedo. Caminó, caminó, caminó y caminó y de repente
encontró arena en sus pies, no sabía lo que era pero le gustaba mucho el tacto.
Levantó la vista y se encontró con una gran masa de color azul. Era exactamente
como se lo habían descrito, y de repente, se le acercó un atractivo chico y le
dijo: “¿QUIERES ENTRAR AL MAR CONMIGO?” y la princesa dijo “¿EL MAR, PERO ESTO
ES EL MAR?”. A lo que el chico respondió: “PUES CLARO, EN QUÉ MUNDO VIVES?”. En
ese mismo instante la princesa rompió a llorar porque había cumplido su sueño.
Y felices los dos se fueron al mar.
Moraleja: Si persigues tus sueños se cumplen.
Lucía Calle Jiménez. 5º Primaria
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