El miércoles, entramos en clase como todos los días, y nuestra profesora Teresa nos tenía preparada una sorpresa. Bajamos al gimnasio para ver un teatro de sombras.
Nos
dimos cuenta que el teatro lo habíamos visto en 4º, y nos dijeron que era la
segunda parte.
Antes
de empezar, tuvimos que esperar a que llegaran los niños del Colegio Ramón y
Cajal.
Yo
me puse contentísimo porque estaban mis amigos de fútbol.
La
obra tenía como protagonistas a una abuela gitana (la abuela Remedios) y a su
nieto Fran (un niño de 13 años).
Había
dos niños, que eran primos, y que estaban con el móvil. Uno de ellos, Fran, le
dijo a su prima:
-Estoy
triste porque mis amigos me han dejado tirado.
Su
prima le preguntó:
-¿Por
qué te han dejado tirado?
-Porque
hoy en clase le pregunté al profesor que por qué en los libros de historia no
aparecían los gitanos. El profesor me preguntó que si estaba interesado,
contestándole que sí. Entonces, me mandó que hiciera un trabajo sobre los
gitanos, y mis compañeros, que también eran gitanos, quisieron ayudarme.
Después
del cole, les mandé un Whatsapp para quedar con ellos, y no me han contestado.
Su
prima quiso ayudarle y se puso a buscar información, acerca del origen de los
gitanos, con el móvil. Encontró, que antes pensaban que los gitanos procedían
de Egipto, pero en la actualidad se sabe que vienen de la India; y que hicieron
un largo viaje hasta llegar a España, donde fueron rechazados por los Reyes,
que les destruían el mercado cuando estos iban a vender.
Fran
no quería seguir con el trabajo porque no pasaban cosas buenas, y su prima le
dijo:
-Estamos
aquí gracias a nuestros antepasados. Mira, tengo una foto de nuestros abuelos
cuando se pidieron en la Feria.
Aparecieron
dos personajes que no eran humanos, uno malo que se llamaba Olvido y otro
bueno, Libertad.
Olvido
quería que Fran olvidara todo lo que había aprendido sobre los gitanos.
Apareció
entonces la abuela de Fran al escuchar a Olvido y le susurró:
-Recuerda
Paquito, recuerda...
Fran
le contó a su prima lo ocurrido y esta le dijo que era imposible, que la abuela
ya no estaba viva. Insistía Fran en que sí, que la abuela era la única que le
llamaba Paquito.
De
nuevo aparecen Olvido y Libertad, y dice Olvido:
-¡Ja
ja, te he ganado!
Y
contesta Libertad:
-Eso
no es verdad, Fran recuerda todo.
Olvido:
-Si Fran recuerda todo, yo no puedo estar aquí.
Y
Olvido se murió.
Me
gustó el teatro porque nos enseña que todos los niños somos iguales, a pesar de
nuestras costumbres, diferencias y tradiciones.
Hugo Martín Gabriel 6º Primaria
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