Mi perro es muy juguetón.
Le gusta jugar un montón.
Se pone boca arriba,
para que le rasquen la barriga
y se pone a ladrar
cuando ve a alguien pasar.
Carlota Hernández Viejo, 5º B.
28 may 2018
23 may 2018
POESÍA Y AMOR
El día que te conocí
tuve miedo a mirarte.
El día que te besé
tuve miedo a quererte.
Y ahora que te quiero,
tengo miedo a perderte.
Roberto Gil y Alejandro Cambronell.
5º A.
21 may 2018
EL PÁJARO CANTOR
Para, pájaro cantor
para ya,
que me vas a despertar
Tu voz es melodiosa
pero también ruidosa.
A los animales del bosque vas a hartar,
para ya de cantar.
Me han dicho que el oso
ya no está tan cariñoso,
que la ardilla
se ha vuelto muy pilla.
No les caes mal
Pero podrías parar.
¡Ya, ya y ya!, ¡para ya!
Pájaro cantor
que me has hartado
de verdad.
¡Paz, paz y paz!
Por fin llegó la paz.
Una piedra le he tirado
Y por fin se ha callado.
Alba Muñoz Alonso. 5º B.
18 may 2018
LOS ANIMALES
El gato hace un trato
con el perro y el becerro.
Le dice al perro:
No, no te pelees conmigo,
nos haremos muy buenos amigos.
Al becerro le dijo:
Si me dejas entrar en tu prado,
te compraré muchos helados.
Y el gato pijo compró granizados.
En el prado del becerro,
una abeja revoloteaba en el oído de una oveja.
Llegan el perro y el gato tan
amigos como los humanos.
Adrián Rubio Montero. 5ºB
16 may 2018
EL DRAGÓN DE LA LLAMA DE FUEGO
Érase una vez un niño que tenía un dragón. El niño estaba desesperado porque no conseguía que su dragón echara fuego.
Un día salió a volar con el dragón y después de varias horas se encontraron una isla y descubrieron un portal después de caminar un poco. El portal tenía la forma de una especie de santuario con una puerta en medio en el que se encontraron un unicornio que les dijo que cumpliría tres de sus deseos. El niño contestó que sólo quería uno: que su dragón echara llamaradas de fuego. Y se fueron a casa, donde practicaron algunos trucos.
Un día salió a volar con el dragón y después de varias horas se encontraron una isla y descubrieron un portal después de caminar un poco. El portal tenía la forma de una especie de santuario con una puerta en medio en el que se encontraron un unicornio que les dijo que cumpliría tres de sus deseos. El niño contestó que sólo quería uno: que su dragón echara llamaradas de fuego. Y se fueron a casa, donde practicaron algunos trucos.
Manuel Galindo Nieto. 5º B.
4 may 2018
2 may 2018
LA CASA DE ENFRENTE
Era una tarde de verano, el aire acondicionado estaba a tope y el cemento derritiéndose. Yo estaba tranquilamente con el mando de la consola entre mis manos echando unas partidas.
Entonces, llega mi madre y dice que tenemos que salir. No sé en que estaría pensando con el calor que hacía pero da lo mismo.
Al salir, en la casa de enfrente no vi a nadie, ni siquiera alguna luz o escuché el contador de agua. Me pareció extraño pero no le di importancia.
A la vuelta, una sombra negra entró rápidamente en la casa. No me dio tiempo a ver su aspecto porque fue muy deprisa. Más tarde decidí irme a explorar.
La puerta chirriante me dejó los pelos de punta. La cocina con ratas y moho casi me tira al suelo.
Entonces bajé al sótano: si al S-Ó-T-A-N-O. La madera de las escaleras parecía que se iba a partir.
Abrí la puerta y pensé: no sé porque hago estas cosas.
Pero por una vez no hice caso a mi mente y me dejé llevar por la curiosidad.
Al abrir la puerta, recibí un golpe en el estómago y lo noté algo peludo en el segundo que recibí el golpe. Entonces esa silueta abrió sus ojos ROJOS.
Ese momento lo recuerdo un poco borroso en mi mente; creo que mi cerebro reaccionó bien en esos momentos, le dijo a mis piernas que salieran lo más rápido posible de allí. Además esa noche tuve pesadillas.
30 AÑOS MÁS TARDE…
Inventé el OLVIDATOR: es una máquina que hace que olvides algo malo que te haya pasado entre los 3 y los 12 años. Introduje en la pantalla:
casa de enfrente
edad: 11 años.
Mi vida volvió a la normalidad estuve trabajando en el olvidator unos 10 años más.
JUAN PEGUERO GARCÍA, 5ºB
Entonces, llega mi madre y dice que tenemos que salir. No sé en que estaría pensando con el calor que hacía pero da lo mismo.
Al salir, en la casa de enfrente no vi a nadie, ni siquiera alguna luz o escuché el contador de agua. Me pareció extraño pero no le di importancia.
A la vuelta, una sombra negra entró rápidamente en la casa. No me dio tiempo a ver su aspecto porque fue muy deprisa. Más tarde decidí irme a explorar.
La puerta chirriante me dejó los pelos de punta. La cocina con ratas y moho casi me tira al suelo.
Entonces bajé al sótano: si al S-Ó-T-A-N-O. La madera de las escaleras parecía que se iba a partir.
Abrí la puerta y pensé: no sé porque hago estas cosas.
Pero por una vez no hice caso a mi mente y me dejé llevar por la curiosidad.
Al abrir la puerta, recibí un golpe en el estómago y lo noté algo peludo en el segundo que recibí el golpe. Entonces esa silueta abrió sus ojos ROJOS.
Ese momento lo recuerdo un poco borroso en mi mente; creo que mi cerebro reaccionó bien en esos momentos, le dijo a mis piernas que salieran lo más rápido posible de allí. Además esa noche tuve pesadillas.
30 AÑOS MÁS TARDE…
Inventé el OLVIDATOR: es una máquina que hace que olvides algo malo que te haya pasado entre los 3 y los 12 años. Introduje en la pantalla:
casa de enfrente
edad: 11 años.
Mi vida volvió a la normalidad estuve trabajando en el olvidator unos 10 años más.
JUAN PEGUERO GARCÍA, 5ºB
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