Interesante propuesta
para el fin de semana: Este sábado 27, a las 12 del mediodía, la presentación y cuentacuentos
del libro ilustrado “Desayuno de primavera”, de la autora Pilar Redondo Benítez, en
La Pecera de La Puerta de Tannhäuser.
Con ilustraciones de Joana Bruna y publicado por Amigos de Papel.
26 abr 2019
25 abr 2019
Cuatro amigos aventureros
Cuatro amigos aventureros
Había una vez un grupo de amigos a los que
les gustaba la esgrima. Un día estaban jugando en la playa y, de repente,
apareció una botella con una nota.
-Paula: ¡Mirad
chicos! Allí, medio enterrada, hay una botella.
-Alba: ¡Qué sucia es
la gente! Lo tira todo al mar.
-Adrián: Pero parece
una botella con un mensaje.
-Iván: Voy a por
ella.
-Alba: ¿Tiene algo?
-Iván: Sí, tiene un
papel.
-Adrián: Ves, tenía
razón.
-Alba: Pues sí. Pero
la gente sigue siendo sucia. Tira muchas cosas al mar.
-Paula: ¡Vamos a
abrir la botella! ¡Qué nervios! ¿Qué pondrá?
-Iván: ¿Y si fuera un
mapa de un tesoro?
-Adrián: Para
quitarnos las dudas, vamos a abrirla.
-Alba: Yo creo que
sería justo que la abriese Paula; ella fue quien la encontró.
-Iván: Tienes razón,
Alba. Ábrela.
-Paula: Vale. (Abre la botella). ¿Qué es esto? Parece
un mapa… Y tiene una cruz.
-Iván: Ves, tenía
razón. ¡Es un mapa de un tesoro!
-Paula: ¡Es un mapa
de esta playa! ¡El tesoro tiene que estar cerca!
-Adrián: Pero Alba,
no quiero chafarte las ilusiones, pero esta playa es muy grande.
-Alba: Bueno, no
importa. Miraremos bien el mapa para saber el lugar justo.
-Paula: ¿Lo buscamos
mañana después de entrenar?
-Iván: Sí. Al salir
de esgrima vamos a buscarlo.
-Alba: ¿Quién se
queda el mapa?
-Paula: Yo. Me lo
llevaré a entrenar para que no se me olvide.
-Adrián: Que no se
entere nadie. Debe ser nuestro secreto.
Al día siguiente, después de entrenar,
volvieron a la playa para buscar el tesoro.
-Alba: ¿Tienes el
mapa?
-Paula: Sí, aquí está.
-Iván: Déjame ver. La
cruz está justo debajo del acantilado, en la entrada de la cueva.
-Adrián: Sí. Pues
vamos para allá.
Cuando llegaron a la cueva, pensaron dónde
podía estar el tesoro.
-Alba: Por allí entra
un rayo de sol que apunta detrás de una roca. Seguro que es allí donde está el
tesoro.
-Iván: ¡Vamos a
verlo!
-Adrián: Exacto, aquí
hay un cofre, pero está cerrado con llave.
-Paula: Voy a probar
con mi collar, que tiene forma de llave.
-Iván: ¡Pruébalo a
ver si se abre!
-Paula: La llave encaja.
¡Ha girado!
-Alba: ¿Qué tiene
dentro?
-Adrián: ¡Hay
monedas!
-Iván: Habrá que
repartirlas a partes iguales.
-Todos: ¡Bien!
Las monedas no tenían gran valor, pero los
chicos pasaron un rato muy divertido buscando el tesoro.
Por Paula Barrado García, 6º de Primaria.
Trabajo presentado en la actividad de
escritura “De treinta en treinta”
24 abr 2019
Elogio del Libro 2019
Lectura en la celebración ayer del Día del Libro de un
fragmento del Elogio del Libro 2019: “De la naturaleza mágica y misteriosa de
los libros”. Autora: María José Flores.
Yo siento que los libros tienen vida.
Siento que los libros laten y respiran.
¿No lo creéis vosotros también?
Los libros pertenecen al mundo del prodigio.
Los libros son prodigios
y pueden recordar la vida
y también inventarlas.
Los libros nos emocionan y nos confortan.
Los libros nos distraen de nuestras preocupaciones.
Los libros nos divierten con humor
y son unos extraordinarios compañeros.
A veces la soledad es terrible
pero sabemos que con los libros nunca estaremos
solos.
Por lo menos yo lo creo así.
Los libros nos hacen viajar en el espacio y en el
tiempo.
Y también a otras mentes y corazones.
Los libros crean lugares exóticos y pocas veces
vistos.
Los libros también nos desvelan lo que tenemos
delante
y no somos capaces de ver.
Los libros encierran todo lo que somos.
Los libros nos hablan de fragilidad, de héroes,
de lo terrible y lo cruel,
de lo noble y lo bello, de la hermosura y de la
pureza.
Los libros nos ayudan a comprender
cuál es nuestro lugar en el mundo
y a adentrarnos en nosotros mismos.
Esto nos hace más conscientes y capaces de ser
libres.
El parecido entre las palabras libre y libro es
curioso,
¿verdad?
A lo mejor no es casualidad.
La magia de la literatura no puede desaparecer.
Tenemos que aprender a escuchar los libros
y cuidar su verdad y su secreto.
Los libros son como ríos hondos con mucha agua,
agua misteriosa.
No hay nada que encierre tanto misterio como un
libro
aunque lo puedas ver y tocar.
Cuando terminamos un libro y lo cerramos
nos quedamos sonrientes o emocionados.
Y nos hace pensar en el parecido que tienen
la vida y la literatura.
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