Hace un par de
días, cinco niños y niñas de 2º de Primaria visitaron el despacho de Dirección.
Venían a “leer al Director”. Es una actividad incluida hace tiempo en nuestro
Plan Lector y que a ellos les estimula y les gusta. Al final reciben, si leen
bien, un pequeño diploma; si no, se les invita a seguir leyendo mucho, a
trabajar duro, para volver otro día y hacerlo mejor… y seguro que lo hacen y llevan
el recuerdo del diploma.
En esta ocasión,
todos leyeron muy bien. Además no traían libro sino unos pequeños relatos
breves que ellos mismos habían escrito. Protagonistas ellos y Pupi. Tanto nos
gustaron estas historias que queremos compartirlas con vosotros, lectores de
nuestro blog.
Hoy
hace un día lluvioso y alguien ha llamado a la puerta. ¡Es Pupi!
Me
dice: -¿Me puedo quedar el fin de semana aquí?
Y
yo le respondo: -¡Estupendo! Así no me aburriré.
Primero
jugamos a la oca. Después al parchís un rato. Pupi quería ver la tele y puse
Pac-Man.
Por
la noche me metí en la bañera y Pupi se metió conmigo. Y nos a dormir.
Esta
mañana hemos desayunado. Yo cereales y Pupi galletas.
Elena
Estaba
en casa viendo la tele y de repente sonó el timbre. ¡Eran Pupi y Lila!
Le
enseñé la casa y cuando entró en la habitación vio el cazafantasmas y dijo:
-¡Coscorro, coscorro, un esqueletucho!
-Tranquilo.
Solo es una muñeca.
Le
enseñé el tragamonstruos. Lila se había metido dentro de la foca y dijo Pupi:
-¡Coscorro, coscorro. Lila en pepinillo!
-Tranquilo,
no le hará daño.
Luego
le enseñé cómo se cepillaban los dientes. Cogió el cepillo eléctrico y empezó a
temblar porque se lo metió en la barriga. Le enseñé cómo se ponía el pijama. Él
se puso la camiseta y Lila los pantalones y nos fuimos a dormir.
Ignacio
Hoy
ha venido Pupi a la Confirmación de mi hermana María y Pupi era el padrino y
cuando salió a leer no sabía. Entonces dijo: -¡Coscorro, coscorro! No sé leer.
Y
toda la gente se reía así: ¡Ja ja ja ja ja! Y tuvo que salir la novia de Pupi
que sabe leer muchísimo mejor. Luego cenaron.
Marta
Érase
una vez, yo estaba en mi casa y de repente sonó el timbre y ¡sabéis quién era?
¡Pupi! Me llevé una sorpresa enorme y le dije: -¿Quieres jugar conmigo?
Él
me dijo: -¡Claro que sí! Pero, ¡a qué?. –Me preguntó. Y yo le respondí: -¿Hacemos
un puzle? Él dijo: -Vale.
Después
de hacerlo se hizo de noche y cenamos pizza. Le dejé un pijama que le gustó
mucho y nos dormimos. Y así termina el día de Pupi en la Tierra.
Si
Pupi viniera a mi casa le enseñaría todos mis juguetes. Y jugaríamos con todos
los que él quisiera.
Bajaríamos
al parque y también jugaríamos al fútbol con mis amigos. Después subiríamos a
casa y antes de comer le enseñaría mis pájaros. Luego nos iríamos a montar en
moto y le enseñaría a montar. Al volver a casa , pasaríamos a que conociese a
mis abuelos y mis tíos que viven en el piso de al lado. Luego cenaríamos,
veríamos un poco la tele y se acostaría conmigo en mi cama.
Rubén
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